Este artículo trata de un estudio comparado -siempre parcial en estos casos- del estado actual de arquitectura chilena concentrada en la ciudad de Santiago. Su valor estaría en reivindicar lo que denomino común reflexión de ciertos autores entorno a modalidades y gestiones convergentes, superando maneras particulares de hacer y diferentes escalas de intervención. No pretende más que generar, indicar de cierta manera, la conjunción de pensamientos al momento de obrar la arquitectura como objeto urbano. Esta reflexión se realiza en términos de contexto dinámico e inicio de planes operativos, que sin perder las líneas invariantes de analogía y relación a ciertas obras escogidas en este período de tiempo definido, puedan marcar el derrotero de la ciudad de cara a las propuestas de renovación urbana que se avecinan. Para esto utilizaré una escritura, que sin ser texto exhaustivo desde lo académico, se perfila como discurso apriorístico para futuras investigaciones de base objetual y ejercicio crítico. Es un intento también de síntesis de las aportaciones arquitectónicas -en clave de proyectación- refrendadas desde el germen de la economía urbana como matriz ineludible en el concepto de ciudad futura.