La salud reproductiva en general, y el aborto en particular, son temas complejos y extremada mente sensibles en la sociedad chilena. El aborto terapéutico estuvo permitido en Chile durante el siglo XX, hasta que en 1989 fue prohibido y penalizado de forma absoluta. Entre 1989 y 2017, cuando se promulgó la ley que repuso el derecho a interrumpir el embarazo en tres causales específicas, permaneció así: en clandestinidad, silenciado y penalizado. No obstante, las mujeres seguían interrumpiendo sus embarazos por diversos motivos. Durante este período, la antropóloga médica Mónica Weisner Horowitz realizó sistemáticas investigaciones sobre el aborto inducido entre mujeres de bajo nivel socioeconómico, generando matrices de análisis sociocultural sobre el fenómeno, y difundiendo sus resultados en espacios de análisis, discusión y toma de decisiones. Con ello aportó a la comprensión de la complejidad multifactorial y multdimensional del aborto inducido, desde una mirada transdisciplinaria en salud pública. Los resultados cuantitativos y cualitativos de sus investigaciones constituyeron por décadas uno de los pocos datos disponibles sobre este fenómeno, ya que no se contaba con estadísticas oficiales ni espacios abiertos de visibilización. Desde su experiencia aportó, también, a la formación de una generación de antropólogas médicas, que hoy contribuyen desde diversos espacios a un enfoque sociocultural de la salud pública.
Junge Cerda, P. (2025). Mónica Weisner Horowitz, antropóloga médica. Visibilizando el aborto en tiempos de represión. Revista Chilena De Salud Pública, 48–70. https://doi.org/10.5354/0719-5281.2025.78238